7.16.2015

N.

Hace mucho que no escribía algo aquí. Hell, hace mucho que ni siquiera abría mi cuenta. Hay tantos borradores y tantos ifs en este blog que ni siquiera sé si ya reflejen algo de mí o de lo que soy ahora. Pero bueno, he ahí la pregunta del milenio. ¿Hay algo que de verdad necesite ser escrito o publicado? Ahora lo hay. Ella. Quien ahora es la persona más importante en mi vida, aunque apenas haya pasado poco más de un mes, pero que ya se siente como tanto. Normalmente mi problema con las relaciones es que yo quiero, mucho más. Yo amo mucho más. Yo hago a mi pareja, a quien decido que sea mi pareja, el centro de mi vida. Lo más importante que hay, y que hubo y que habrá. Por supuesto que no siempre funciona, no todos tienen la misma idea. El problema principal en mi relación más larga fue ese, teníamos ideas diferentes acerca de lo que era amar. Pero, aún así, yo siempre doy todo mi corazón, toda mi alma y todo mi cariño a la persona que decido será mi pareja. Como le dije a mi mejor amiga, me gusta coquetear con la idea de que puede ser mucho más que solo una cita, desde la primera. Y, ahora, ya encontré a alguien que hace lo mismo. Los dos hemos pasado por muchas situaciones, algunas similares y otras muy diferentes. Pero lo que veo en ella es la misma constante que veo en mí: she cares. Es entregada y ama y quiere con toda la pasión y el alma que puede reunir de su cuerpo y de su corazón y de su mente. Sí, tanto ella como yo ya sufrimos, ya pasamos por ese mismo camino de haber dado todo, pero no haber recibido todo. Y tal vez ahora la manera cambia un poco, pero el razonamiento principal es el mismo: entregarse. Y yo, vaya, yo estoy ya totalmente entregado a ella. Y ella a mí. Porque tenemos la misma idea y el mismo concepto de lo que es amar y querer y estar en una relación. Debo admitirlo, mis relaciones siempre ocurren muy rápido. Ahora no fue la excepción, pero no ha parado de avanzar como un rayo. Como le he dicho, like never before. Y realmente se siente como nunca se había sentido, y es por ese hecho principal del que me acabo de dar cuenta hace algunas horas: amamos igual. Y nos amaremos igual.

0 razones para leer: